30 de enero: Día de la Paz

El día de la Paz: 30 de Enero

-El día lo iniciamos a las 8.30 con un debate muy intersante sobre la Tolerancia, coordinado por nuestra querida compañera y amiga Dolores Domene realizado por los alumnos de 1º de Bachillerato, a la que asistieron los alumnos de 4º de ESO y 1º y 2º de Bachillerato.

Simultáneamente los alumnos/as de 1º, 2º, 3º y 4º de Eso,  fueron decorando el módulo con palomas y pensamientos sobre la paz,ayudados también por los alumnos del Pcpi de Carpintería y nuestro compañero Manuel,  creando un mundo imaginario de ondas que se lleva el viento. Ha sido un trabajo plástico maravilloso guiado por el tan incansable creativo y solidario compañero Timoteo. Mil gracias por estar siempre ahí.

En la segunda hora se realizaron actividades paralelas:
-El alumnado de 3º de Eso asistió a una dinámica realizada por mis compañeros Noel Kennedy y Alejandro, ayudados por los alumnos de 2º de Bachillerato Científico-Tecnológico.
Increíble lo que dos mentes pensantes unidas al entusiamos de los estudiantes del centro pueden llegar a crear: un mágico mundo de sombras realizados con expresión corporal y un siempre conflictivo ying-yang que nos rodea en nuestras vidas, plasmado tras un muro simbólico creados por los pensamientos y hechos que llevan a la paz o a la guerra.

-Los alumnos de 4º de Eso y PCPI de Carpintería y Jardines asistieron a  una mesa redonda sobre los "niños soldados" realizada por los mediadores del centro tras el visionado del  impactante corto "Ese no era yo".

A la hora del recreo llegó la hora del desayuno, después de tanta actividad necesitábamos un tentempié, pero eso sí no podíamos olvidar a aquellas personas que necesitan la ayuda y colaboración de los demás. Nos repusimos con crepes pero solidarios: trueque de crepes por 1kilo de comida o por un euro. Así nuestro desayuno llenaba de sentido solidario, saciábamos nuestra hambre a la vez que saciábamos la de otros.
Increíble fue el trabajo realizado por el alumnado, ya que fueron capaces de cocinar 400 crepes a razón de 30 cada uno por cocinero/a y a nuestros mediadores, quienes se encargaron de calentarlos, rellenarlos y servirlos.
Gracias a los alumnos del Pcpi de Jardinería todo fue en orden y controlado, a pesar del gentío y de las ganas de colaborar de todos.

- Entre la 4ª y 5ª hora: Los cursos de 2º de Eso vieron la película: "El pijama a rayas" y dejaron sus pensamientos y primeras impresiones en un mural expuesto en UUMM. Salieron bastante impresionados y emocionados de la película.
Sin embargo, los alumnos de 1º de Eso, brincaban, reían disfrutando con las dinámicas creadas y dirigidas por los mediadores en las pistas. Realizaron juegos cooperativos tras haber asistido y formado parte de las actividades de expresión corporal y del juego sobre pensamientos que construyen la paz o la guerra.

La celebración del día de la Paz, nos unió a todos en el patio central y compartiendo el concierto organizado por el profesor Carlos y los intérpretes una selección del alumnado que cursa Música en el centro. Nos regalaron la interpretación del Himno de la Alegría.

 El acto terminó con la lectura del Manifiesto realizado por nuestro profesor y amigo José María :

DÍA ESCOLAR DE LA PAZ Y LA NO VIOLENCIA. 30 DE ENERO DE 2014 El 30 de enero de 1948 era asesinado a manos de un fanático religioso Mohandas Kamanchad Gandhi, más conocido con el nombre de Mahatma (alma grande) con que le honró el poeta Rabindranah Tagore. En su honor cada 30 de enero celebramos el Día de la paz y la no violencia. Para Einstein, Gandhi demostró “que se pueden alcanzar grandes logros con el solo ejemplo de una vida moralmente superior”. Pero Gandhi no fue ni un estudiante ni una personalidad brillante. ¿Dónde radica entonces la grandeza de su ejemplo? Tal vez, aunque nunca se debe mitificar, en su capacidad para aprender  lo mejor de los grandes agentes que determinan nuestra manera de entender el mundo, la sociedad y la vida: la realidad social con sus discriminaciones e injusticias, la escuela, la familia. Especial mención merecen la influencia que en sus ideas tienen la religión (el jainismo, que propugna entre sus principios fundamentales no apropiarse de nada ajeno, decir siempre la verdad y no hacer daño a ningún ser vivo y también la figura de Jesús y las ideas del Sermón de la Montaña) y también de manera muy notable de la literatura: Rushkin y Tolstoi tienen una influencia decisiva en la configuración de su propuesta, que consta de dos elementos: la satyagraha (búsqueda de la verdad y del bien) y la ahimsa o no violencia, que establece que la paz  es el único camino para conseguirlo. Y, por supuesto, en la coherencia y el coraje con que la llevó a la práctica. Hoy, 30 de enero de 2014, conmemoramos el recuerdo de Mahatma Gandhi en medio de un vendaval de malos datos y malas noticias. Los malos datos tienen, siguen teniendo nombres de guerras, de hambre y pobreza y exclusión social, de paro y corrupción, de falta de futuro y de esperanza. Y como dijo el poeta Carlos Álvarez: cuando “reina en el mundo la injusticia/  el mandamiento único es gritarlo/ y arrimar mano y hombro a la tarea/ con todos los que intentan transformarlo”. Las malas noticias más recientes han sido la muerte de grandes luchadores por un mundo mejor: el caso más conocido, un hombre, Nelson Mandela, que ya es historia y símbolo de la lucha por la igualdad racial y contra la barbarie del racismo, barbarie que sigue estando viva (sería trágico ignorarlo). Menos conocidos, pero igualmente grandes, en los últimos días nos han dejado dos de los mejores poetas en español, el argentino Juan Gelman y el mexicano José Emilio Pacheco, que dijo que” la poesía es la paz en rebeldía”. En homenaje a ellos y a Gandhi y a quienes dedican lo mejor de su inteligencia, de su esfuerzo y de su tiempo a la lucha por la justicia, sin la cual no puede haber verdadera paz, vamos a leer unos cuantos textos que tratan de la paz en sus distintas perspectivas: negativa (guerra, pobreza, muerte, exilio, emigración…) o positiva (esperanza en un futuro mejor, el amor, la amistad, el perdón). José María García

 Algunas de las lecturas realizadas por el alumnado del centro:

  

Epitafio Un pájaro vivía en mí. Una flor viajaba en mi sangre. Mi corazón era un violín. Quise o no quise. Pero a veces me quisieron. También a mí me alegraban: la primavera, las manos juntas, lo feliz. ¡Digo que el hombre debe serlo! (Aquí yace un pájaro. Una flor. Un violín).

En esta hora fluvial hoy no es ayer y aún parece muy lejos la mañana Hay un azoro múltiple extrañeza de estar aquí de ser en un ahora tan feroz que ni siquiera tiene fecha ¿Son las últimas horas de este ayer o el instante en que se abre otro mañana? Se me ha perdido el mundo y no sé cuándo comienza el tiempo de empezar de nuevo Vamos a ciegas en la oscuridad Caminamos a oscuras en el fuego Lee todo en:  José Emilio Pacheco http://www.poemas-del-alma.com/jose-emilio-pacheco-horas-altas.htm#ixzz2rrM6Qw6n

 -Por último la suelta de palomas realizada por los alumnos del Aula Específica.

Nada hubiera sido posible sin los mediadores, la buena voluntad y esfuerzo de la Comunidad Educativa que formamos en el IES ANTONIO GALA.  Gracias al Equipo Directivo por confiar en esta actividad que movía en un día a la totalidad del alumnado de Secundaria y Bachillerato.

Tampoco hubiera sido posible sin nuestro fotógrafo Pablo, quien nos permite revivir este día.

Crónica sobre el Día de la Paz de Laura Aragón: “Sobre los crêppes del día de la Paz”

Para el día de la paz estuvimos trabajando mucho y lo planeamos todo muy bien para que nada saliera mal hicimos dos murales: uno sirvió para los crêppes que en el representábamos lo que constaba un crêppe que era por un euro o por algún paquete de comida como garbanzos, lentejas, arroz... y todo lo que recaudase se llevaría a un pueblo del Sahara en África. Y el otro mural representaba que significado tenía la paz.

Cuando llego la hora de los crêppes cada un@ nos poníamos en nuestros puesto y cada vez empezaba a venir más y más gente. Yo era una de las que hacia las crêppes y no podia para ni un segundo miraba hacia delante y solo veía gente que no paraba de decir '¡aquí! ¡un crêppe!' cuando terminamos estábamos hasta cansados de no parar de hacer y preparar crêppes. Más tarde se hizo el recuento de lo que se ganó con ello y la verdad me sorprendió de que hubiéramos conseguido un cifra tan grande.

También hicimos dinámicas en las que incluíamos juegos y jugamos con los alumn@s de primero de la ESO hubo mucha colaboración y todo salió genial

Al final del día todos los alumnos/as que dábamos música interpretamos el himno de la alegría fue un día ajetreado pero salió todo muy bien y me sentí orgullosa de todo el trabajo que se empleó en ello.